
Por redacción: EsTop Revista | Imágenes: cortesía de internet
Este 4 de septiembre celebramos el Día Mundial de la Salud Sexual, un concepto que abarca más que la prevención de ETS o embarazos no deseados. Se trata de una amplia gama de aspectos relacionados con la salud física, emocional y mental en lo que respecta a la sexualidad.
La educación sexual, la anticoncepción, la prevención, la salud reproductiva, el consentimiento y el bienestar emocional son elementos que forman parte de la salud sexual.
Proveer, conocer y estudiar información precisa y apropiada sobre cada uno de los aspectos nos ayudará a tener una educación sexual completa y fundamental para el desarrollo de una sexualidad saludable.
La prevención de enfermedades, incluyendo el uso de preservativos, vacunas, abstinencia, y pruebas de detección, son esenciales.

Tener relaciones sexuales seguras, consensuadas y satisfactorias, incluye una planificación familiar responsable, la proyección, programa de anticonceptivos, y el cuidado a tu salud reproductiva, así como la protección contra la violencia sexual.
Otro elemento importante para mantener una salud sexual es tu bienestar emocional, escucha y no ignores tus emociones, recuerda que la intimidad siempre tiene que estar basada en el respeto y consentimiento mutuo, por eso la comunicación es un punto clave.
Conoce tu cuerpo y hazte pruebas regularmente de ETS, identifica cualquier cambio o síntoma inusual, siempre de la mano de un especialista de la salud (un ginecólogo o urólogo según corresponda), acude a tus chequeos regulares, especialmente si tienes múltiples parejas sexuales.
Una buena salud sexual es fundamental para el bienestar general, la responsabilidad con tu cuerpo y la manera en la que te relaciones con el, será la pieza clave para mantener una sexualidad consciente.

