Por redacción: EsTop Revista | Imágenes cortesía de internet

El verano está llegando a su fin, y con ello los cambios de clima cada vez se hacen más presentes. Estas variaciones pueden afectar significativamente la salud de nuestra piel, la exposición a estos factores externos nos ocasiona deshidratación, perdida de elasticidad, resequedad, sensibilidad e irritación, problemas de pigmentación y alteraciones en la barrera cutánea.

Para cuidar y mantener la salud de nuestra piel es necesario ajustar la rutina de cuidado según las condiciones climáticas, aportando los nutrientes y productos indispensables que nos permitan cubrir las necesidades de nuestra piel.

Mantén una limpieza adecuada: Elegir el limpiador ideal es muy importante en tu rutina, conoce las necesidades que tienes que cubrir, si tienes piel sensible y seca lo mejor es que uses limpiadores suaves, que no sean agresivos con la barrera cutánea, pero si tienes piel mixta y grasa, utiliza un limpiador que te ayude a controlar la producción de sebo.

Exfoliación: Para retirar mejor todos los factores externos que dañan tu piel, es necesario hacer una limpieza más profunda, el exfoliar tu piel dos veces por semana será tu mejor aliado.

Rutina nocturna: La noche es un buen momento para aprovechar, pues nuestra piel se recupera de los daños causados durante el día, por eso es importante tener una buena rutina hidratante a base de sueros reparadores.

Protección e hidratación: Independientemente del clima, tu protector solar no puede faltar en tu rutina, al igual que una buena crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel.